Distorciones cognitivas
¿Qué son las distorciones cognitivas? ¿Por qué importan?

Las distorsiones cognitivas son patrones de pensamiento automático y sesgado que pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad, llevándonos a interpretaciones erróneas y a reacciones inapropiadas. Estos patrones pueden ser aprendidos a través de nuestras experiencias, tanto positivas como negativas, y pueden desarrollarse como resultado de la educación, la cultura, la personalidad, el ambiente y otras influencias.
Las distorsiones cognitivas se basan en el procesamiento selectivo de la información, lo que significa que solo se considera una parte de la información disponible, mientras se ignoran otras partes importantes. Este proceso selectivo puede ser resultado de una amplia variedad de factores, incluyendo las emociones, las creencias, las expectativas, los prejuicios y otros factores psicológicos.
A menudo, las distorsiones cognitivas se desarrollan como una forma de protección ante situaciones que nos generan ansiedad, estrés o malestar emocional. Por ejemplo, la generalización excesiva puede ayudar a una persona a prevenir la decepción o el dolor, al esperar siempre lo peor. La personalización puede ser una forma de evitar la sensación de impotencia ante eventos externos. La sobregeneralización puede ser una forma de simplificar la realidad y hacerla más fácil de comprender.
Sin embargo, estas distorsiones pueden llevar a consecuencias negativas, incluyendo la ansiedad, la depresión, la baja autoestima, la inseguridad, la irritabilidad, la dificultad para tomar decisiones y la tendencia a reaccionar de manera inapropiada ante los demás.
Para combatir las distorsiones cognitivas, es importante aprender a identificarlas, cuestionarlas y reemplazarlas por pensamientos más realistas y equilibrados. La terapia cognitiva es una forma común de tratamiento que se enfoca en identificar y corregir estos patrones de pensamiento, para mejorar la salud mental y emocional de las personas.
A continuación, se presentan las 10 distorsiones cognitivas más comunes:
- Pensamiento dicotómico: Este tipo de pensamiento se basa en ver las cosas como "todo o nada", sin permitir matices ni considerar otras posibilidades. Las situaciones son interpretadas como extremas, lo que puede llevar a una perspectiva limitada y a la polarización de las ideas.
- Generalización excesiva: Se trata de extrapolar una experiencia negativa a todo el conjunto de experiencias. Por ejemplo, si una persona tiene un mal día en el trabajo, puede concluir que su trabajo es aburrido y sin sentido, generalizando de manera inapropiada.
- Filtro mental: Este tipo de distorsión cognitiva se produce cuando una persona se enfoca solamente en un aspecto negativo de una situación o experiencia, ignorando cualquier otro factor positivo que pueda existir.
- Lectura mental: Se refiere a creer que se sabe lo que están pensando los demás, sin tener evidencia alguna para sostener esa creencia. Esta distorsión puede generar ansiedad, desconfianza y conflictos innecesarios.
- Catastrofismo: Se trata de anticipar los peores resultados de una situación, imaginando los escenarios más negativos posibles y considerándolos como inevitables.
- Personalización: Esta distorsión cognitiva ocurre cuando una persona asume que los eventos externos tienen que ver directamente con ella, aunque en realidad no haya una relación evidente entre los sucesos.
- Falacia de control: Se trata de creer que se puede controlar todo lo que sucede en la vida, y que los resultados negativos son resultado de no haber hecho las cosas de manera correcta.
- Sobregeneralización: Esta distorsión cognitiva ocurre cuando se saca una conclusión general a partir de un solo hecho o experiencia, sin considerar las circunstancias específicas que rodean a la situación.
- Falacia del cambio: Consiste en esperar que las personas o las situaciones cambien para satisfacer las necesidades o deseos propios, sin reconocer que las únicas personas que pueden cambiar son las propias.
- Etiquetado: Se refiere a poner etiquetas negativas en las personas o las situaciones, sin permitir que se consideren todas las posibilidades y circunstancias involucradas.
En conclusión, las distorsiones cognitivas pueden tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas, y es importante reconocerlas y combatirlas para evitar interpretaciones inexactas de la realidad. Si se identifica alguna de estas distorsiones en uno mismo, es importante hacer un esfuerzo consciente para cambiar la forma de pensar y permitir una perspectiva más abierta y equilibrada.

